Holgazán significa indolente, en el original, e indolente es una persona que no se afecta o conmueve, flojo, Insensible, que no siente el dolor; según DRAE.
¿Cuánto te pagaron para apagar tus aspiraciones?
Todos tenemos sueños y éstos existen para materializarlos, pero no los convirtamos en ideas somnolientes de cosas nunca acabadas.
Los anhelos se convierten en hechos, cuando dejas la siesta de las fantasías para afirmar tus pies sobre la tierra.
Tener sueños está bien, pero no los conviertas en un sopor que dure toda la vida.
Dejar de anhelar produce a largo plazo parálisis del curso de tu vida o tu modo de acción.
Dejar de anhelar es ser un holgazán, porque te da pereza vivir convirtiéndote en un parásito.
Actuando así, privas a la creación de ver la manifestación artística, técnica o intelectual de tu ser. Cada uno de nosotros somos protagonista de la mejor obra de teatro que puede proponer la vida, esta vida siempre espera el primer acto de tu existencia y disfruta con ansias cómo el desarrollo de tu drama se convierte en una linda historia.
Somos protagonistas, somos gente de escenarios; somos alguien cuando vinimos a esta tierra, seremos alguien mejor cuando la dejemos; tenemos cosas que hacer, gente que impresionar; lugares que visitar. Y antes de todo conocer la vida, la única vida que debemos vivir, la vida de Cristo.
Cristo es la proposición inteligente que Dios le dio al hombre, para que este se salve.
No lo olvides, el único drama en el universo que tiene garantizado un final feliz, es el drama de Cristo; empieza a vivir.
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