Familia ADR

«La Mente de Cristo te permite planificar la reforma que tú generación demanda para calzar en la potestad de Dios(Hch 26:18)»

martes, 15 de enero de 2019

GÉNESIS 5:2 LA MUJER


Gn 5:2 Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos ADAM...

El matrimonio es un Diseño, y este se llama ADAM. ADAM varón y ADAM hembra. En este diseño la mujer es construida del varón, Gn 2:22 ...hizo una mujer, “hizo es en el original baná”, significa construir. Quiere decir, que la materia prima de la mujer proviene del varón, lo que ella posee como virtud y  constitución, estaban antes en el varón. La mujer es construida como parte de la expansión del diseño ADAM sobre la tierra. El diseño ADAM comprende tres fases visibles, hasta donde personalmente he podido ver:
Fase Uno, creación en el original Bara, que significa crear de la nada, Gn 1:27 y creó Dios al ADAM ...varón y hembra los creó.
Fase Dos, formación en el original yatsar, que significa embutir en un molde, Gn 2:7 ...formó al ADAM del polvo de la tierra... ADAM saltando a la existencia, de las cosas que no se ven hacia las cosas que se veían, He 11:3.
Fase Tres, construcción(hizo) es en el original waná, que significa construir, Gn 2:22 ...hizo una mujer. Su Construcción es la manera con que Dios expresa la expansión del diseño ADAM sobre la tierra, cambiando el sueño, de Gn 2:21, por el acto sexual de reunir sus genes para reproducir su imagen y semejanza. Acá podemos percibir algunos principios como este: si leemos el capítulo dos de Génesis despacio, llegamos a la conclusión que el hombre fue formado, puesto en un huerto dentro del Edén, para labrarlo y guardarlo, después fueron formados los animales y puestos sus nombres por el ADAM varón y al final la construcción del ADAM mujer, ¿Por qué?. Porque la mujer desde su génesis está diseñada para tener un varón en gobierno, que le resuelva y no traiga problemas, sino soluciones. Por eso la poca tolerancia de la mujer ante un hombre débil sin carácter. La mujer es un componente del diseño ADAM que genera ensanchamiento, de un gobierno que Dios le dió al hombre, el gobierno del amor, un gobierno que se perdió en la caída, manifestándose con el “temor”. La primera mujer desde que abrió sus ojos por primera vez, no tenía que empujar a un hombre para salir adelante, Dios se lo dio listo para enseñorear. Cuando la mujer fue traída al hombre, ésta no dijo nada, fue el hombre quien exclamó y no ella. Tal vez Ef 5:33 nos dé una respuesta, dice: ...la mujer “respete” a su marido. Respete significa en el original, «quedar asombrada», esto explica el porqué que la mujer no dice nada, antes o después de que el hombre hablara. La mujer ama, no se le necesita recordárselo, y también admira y respeta, para seguir al hombre. Una mujer por más enamorada que esté, si su varón no le muestra a través del tiempo pericia para llevar las riendas del matrimonio, poco a poco ella va a querer ocupar su lugar, se percibe en este tiempo que el varón demora en tener la madurez mínima para el matrimonio, con relación a la mujer, ya que ella descansa en él. El hombre da seguridad y protección, seguridad de que todo tendrá que salir bien y la protección tanto emocional y física para que la mujer se sienta libre de expresar su amor, su admiración y su respeto al hombre. Es en ese ambiente de protección y seguridad en que la mujer manifiesta su mejor virtud, su amor. Génesis nos enseña que existen dos fuerzas, el amor y el temor. Fuimos creados para amar y ser amados, el temor lo aprendimos, Gn 3:10. Aprendimos temor por el pecado, que no es más que tener una opinión diferente a la razón y el criterio de Dios. El primer hombre fue creado en respeto a la imagen y semejanza de Dios, no había conciencia del mal, porque el mal era una opinión diferente, todo estaba lleno de la razón de Dios. Y no había mejor respuesta, que la respuesta que podía dar Dios.
El amor de Dios es para ser usado en el matrimonio, y con esto nos la complica un poco, porque el amor de Dios es de origen divino, de su Espíritu, porque la palabra en el original para amor de Dios es ágape, 1Co 13. Por eso en Ef 5:25 dice que tenemos que amar en el matrimonio, con el mismo amor con que Cristo amó a su iglesia. Es una valla alta, que no estamos acostumbrados a considerar todos los días, que cada varón debiera traer ya aprendido desde antes del matrimonio; es un reto que dejaría de ser colosal, si tan solo se nos enseñara de niños, que amar a una mujer conllevará toda nuestra atención espiritual y emocional; mental y física. Instruye al niño en su camino y cuando fuere viejo no se apartará de el.
Ese amor es el combustible que la mujer necesita para ser el resplandor de cada mañana en la vida del varón. Algunos aprendemos esto estando casados, y otros nunca lo llegan a saber. Al final de cuentas, este escrito tiene como fin comunicar esta realidad para que se haga viral en cada uno de nosotros.

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