Familia ADR

«La Mente de Cristo te permite planificar la reforma que tú generación demanda para calzar en la potestad de Dios(Hch 26:18)»

jueves, 31 de enero de 2019

SALMOS 15:1-2 HABLAR VERDAD EN EL CORAZÓN


Slm 15:1-2 ¿Quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?
El que ...habla verdad en su corazón.

En una primera impresión deduciríamos, nada de mentiras, y está bien, y creo que también hay algo más.
La palabra hablar, es “dabar” en el original hebreo, relacionado casi siempre con lo que Dios dice. Este hablar (dabar), es “verdad”, no hay engaño en lo que se dice, porque proviene de Dios. Y que esta “verdad” que proviene de Dios sea también hablada desde el corazón de uno. Por el Espíritu Santo podemos decir: que hablar verdad en el corazón, es hablar Cristo desde lo profundo de tu ser. Hablar Cristo, no es solamente recitar un versículo al azar y esperar que pase algo, sino de aprender a conocer en tiempo real lo que Dios está hablando hoy. Hablar Cristo es hablar, que según todos los versículos de la Biblia, cuál de ellos está enfatizando en este momento para mí. Cristo cuando caminó sobre la tierra, no habló por su propia cuenta, Él habló enseñanza, Jn 7:17.
Así que hablar Cristo, no es hablar por tu propia cuenta, sino hablar enseñanza de Dios, y como Él lo hizo, es hablar lo que dice Dios todo el tiempo.
Y para lograrlo, es necesario Integridad y hacer justicia; no tienes que hacer elaboradas cosas para alcanzarlo, la misma Integridad y el hacer justicia, te prepara para escuchar a Dios, escucharlo para saber cuándo ayunar, por qué ayunar, saber por qué tema en específico orar, detectar lo que estanca el crecimiento espiritual y tomar medidas para solucionarlo.
La integridad y la justicia, te habilita para que la “verdad” sea hablada desde tu corazón.
Deuteronomio 30:14 dice: Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.
Palabra en este verso es la misma palabra en el original cuando dice “hablar” verdad en el Salmo 15, esa palabra que está cerca de tu boca y de tu corazón, una palabra que por su cercanía, hace que el corazón hable su verdad.
Y un punto final, que lo que habla la boca está relacionado directamente con lo que sabe el corazón, quiere decir que antes que lo pronuncies con tus labios, tu corazón ya lo habló. Y en eso hay que tener cuidado, porque no es sólo no decir algo malo, sino que también es no decir algo malo desde tu interior.

miércoles, 30 de enero de 2019

SALMOS 15:1-2 HACER JUSTICIA


Slm 15:1-2 ¿Quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?
El que ...hace justicia...

¿Qué significa hacer justicia?
Hacer, en el original significa: hacer sistemáticamente y habitualmente.
Justicia, en el original significa: rectitud. Es un término jurídico que se refiere a la justicia según un código legal, en este caso la Torah.
Un justo es aquel que sistemática y habitualmente hace de la justicia la razón de su ser, y no solo eso, sino que conoce la fuente de ésta, y la deja como herencia a sus generaciones.
No existe un lenguaje más bonito que hablar en justicia delante de Dios, la justicia es la condición donde al Padre le agrada estar.
En mi parecer, se ha exagerado diciendo demasiadas veces que somos pecadores, olvidando que también el mismo libro dice que tenemos que ser justos delante de Dios y de los hombres. Cambiemos el discurso en nuestros corazones y aspiremos a la justicia que agrada a Dios, a la justicia según los términos de su código legal, su palabra.
Se habla, con ligereza, en los cultos de entrar en el monte santo, sin antes advertir que hay que estar primero en justicia, porque sino serás traspasado.
En 1Co 6:11 dice que hemos sido justificados en el nombre de Jesucristo, y la palabra justificados en este verso significa en el original ser considerado inocente o justo. Quiere decir que somos inocentes o justos con relación a nuestra vida anterior a Cristo, y hay que decirlo despacio para evitar confusiones, debes tener claro el nuevo nacimiento para entenderlo, somos trasladados de muerte (vida anterior a Cristo) a vida (su vida), y su vida es la que camina en justicia.
En Gálatas 2:16 ...somos justificados por la fe de Cristo... ¿Qué supone esto?, nosotros podemos conocer la fe de Cristo, desde su vida, y el nacer de nuevo te da el entendimiento. Su fe es conocida por nosotros por la cooperación competente que hacemos a su vida, sin arruinar el que hacer de Cristo. Su fe es la que promueve justicia, y conocerla es a través de su vida.
Responsablemente puedo decir: que su vida, la de Cristo, manifiesta en nosotros la calidad de eventos y sucesos que nos conviene tener. Es profundo e intenso este punto, nacer de nuevo te permite participar de la vida de Cristo en la creación desde tu existencia, no como alguien que pueda interrumpir o estorbar lo que Cristo hace, sino como un colaborador eficaz. Somos sujetos que a lo que le pase a Cristo, me pase a mí también. Llegar al punto que un día decir cuando te pregunten cómo te va, me va Cristo en la vida.
Para llegar a ser un colaborador eficaz de Cristo es necesario su naturaleza, caminar en su justicia y la madurez.
Hacer justicia debe ser significativo y valioso en todo Hijo de Dios, elementos indispensables a la hora de decir algo delante de Dios o hablar en contra de las tinieblas en la creación.
Recuerda antes de hacer algo para el Reino, revisa tu nivel de justicia, para que lo que haces, das e inviertes no sea en vano.

martes, 29 de enero de 2019

SALMOS 15:1 ANDAR EN INTEGRIDAD


¿Quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?
El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón.
Slm 15:1

Los niveles de integridad y justicia, han caído escandalosamente entre los cristianos. Se ha olvidado, en mi opinión, que antes de hablar de reformas y movimientos proféticos,  la integridad y la justicia es primero.
Los escándalos protestantes igualan y algunas veces superan en algunos países, a los de nuestra contraparte cristiana.
Incursionar en ámbitos espirituales, sin el estándar de justicia de Dios, es irresponsable y peligroso.
Antes de decir algo ante Dios, revisa tu nivel de justicia; antes de ordenar en contra de las tinieblas, considera primero tu integridad, y después ordénalas.
La integridad viene del latín integrum, formado por el prefijo “in”(no) y el verbo “tangere”(tocar), integridad es: “no tocado”, lo que está entero, puro sin adulterar.
Una persona integra es aquella que se muestra ante Dios y a los demás, sin miedo a ser avergonzado. La integridad es el comportamiento honesto y natural de hacer lo correcto, desafiando todo pensamiento insolente que agreda al sincero deseo de hacer las cosas bien. La integridad te construye una reputación, muy bien valorada en el ámbito moral, político y económico. Aunque en las ventas y en la política cada vez se ve menos integridad entre sus participantes, que por venderte un discurso recurren al engaño y a la promesa que no tienen desde el inicio la intención de cumplirla.
La integridad te permite morar en su Monte Santo, ¿Qué tan íntegro somos?
El Hijo de Dios, no consume productos pirata o crackeado, CD's piratas, programas de computadora piratas, antivirus crackeado, predicas o música cristiana pirata; y eso es porque culturalmente no se ve mal hacerlo, pero para Dios, si.
El íntegro es honesto en sus negocios, sincero en su palabra, ético en su comportamiento y fiel a sus principios. Todo Hijo de Dios debe como mínimo manejarse así.
Y solo entonces empezarás a morar en su Santo Monte.

viernes, 25 de enero de 2019

CRONOS Y KAIROS


El cronos y el Kairos, cronos define particularmente la cantidad de tiempo que el hombre dispone en la creación, y el Kairos describe la calidad de este. Porque, con el Kairos es inyectado virtud y excelencia, para aprovechar en toda su magnitud el período de existencia que tenemos en la tierra.
Si solemos decir: no tengo tiempo, la razón no es la falta de éste, sino la mala gestión que tenemos del tiempo. Eclesiastés 3 nos habla del tiempo, y nos dice tiempo para esto y tiempo para este otro, pero ¿Quién define el momento preciso para desarrollar esto o aquello?, Es en medio de esa búsqueda, que hacemos uso del libre albedrío, que para mí no es más que la desafiante aptitud humana de pensar, sentir y decidir algo alternativo a lo dicho por Dios, por eso que elegimos mal, y es ahí donde nos extraviamos, que a pesar de saber lo que tenemos que hacer, en donde hacer, de como hacer y con quién hacer, erramos en cuando hacerlo.
Con la maduración está la sabiduría, 1Co 2:6, una descripción de la sabiduría sería: que es el ajuste que Dios hace al hombre en su manera de pensar, sentir y decidir, dándole el rumbo debido. Esta sabiduría también determina los momentos de poner en marcha la revelación. Dios también revela el momento de emprender un negocio, de hacer una inversión, de iniciar nuevos estudios, etc.
Entonces, nos favorece en gran manera pasar tiempos con Él, porque con la relación, viene la confianza de que nos delegue, con el tiempo cosas más grandes para administrar, eso dependerá del grado de atención y crecimiento emocional y mental que construyamos con Él, es decir, el carácter que se necesita para no echar a perder la herencia de Cristo en nosotros.
Su sabiduría encuentra la salida y la solución a los diversos desafíos que plantea el mundo, sus retos son aulas de escuela a la que entramos para extraer la sustancia de la razón por la que suceden las cosas. No menosprecio la intensidad de un cáncer o la tragedia que un accidente pueda provocar en nuestra alma, sin embargo de cierta forma tenemos que hacerlo para sobrevivir a la enseñanza. Cristo dice: en el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo. Lo que vence al mundo es la vida de Cristo y si tú vida está escondida en Él, confía, no dice que no tocaremos aflicción, sino que en medio de ella venceremos.
Un ejemplo sería cuando jugamos fútbol, si sufres una lesión sales del campo de juego para recuperarte del dolor, pero la situación cambia si el partido es el partido de la final, la actitud es distinta, hay una presión diferente y quieres seguir jugando, y esa iniciativa resulta analgésica y ansiolítica, donde el dolor pasa a un segundo plano y tu mente está concentrada en seguir hasta el final. Lo mismo tiene que suceder en nosotros, porque vivimos una final de campeonato todos los días y tenemos que aprender a vivir con esa presión siempre, porque el mundo también se juega con todo lo que tiene para detenernos diariamente. Y el dolor y el sufrimiento son sus camuflajes que usa para encubrir su verdadera intención, HACERNOS PERDER TIEMPO, porque Dios nos ha traído al mundo con el tiempo justo y necesario para llevar a cabo su obra, no hay más y no hay menos, justo lo que se necesita, por eso que Kairos significa en el original “medida debida”.
El verdadero tiempo empieza, cuando su tiempo se manifiesta, Col 3:3-4, dice: nuestra vida está escondida con Cristo y cuando se manifiesta su vida, recién empieza la vida que debemos tener. Y la vida en la creación se mide con tiempo, tenemos vida eterna, y la incursión que la vida eterna hace en la creación se le llama Kairos de Dios, porque es el “instante de la eternidad” abriéndose paso en el tiempo ordinario del hombre.
El Tiempo es lo que Dios nos a dado para administrar, y su gestión determina la calidad de vida que llevaremos durante nuestra estancia acá en la tierra.

jueves, 24 de enero de 2019

ECLESIASTÉS 7:7



Ecl 7:7 Ciertamente el fraude hace inútil al sabio, y las sobornos corrompen el corazón.

Ciertamente en un mundo de corrupción estamos viviendo, y pareciera ser que no podemos hacer algo para remediarlo. Estimo yo, que es una manera irresponsable y peligrosa de pensar, las soluciones no vendrán de la noche a la mañana, sino de un trabajo arduo y sistemático de educación de la cultura de Dios a las personas. Un principio básico de esta cultura, es no a todo tipo de forma de fraude y soborno en todos los niveles de la sociedad, ni comportamiento que aliente a ello. Todos en cierta medida estamos plagados de fraude y soborno, pero las generaciones venideras, aún no han aprendido a hacerlo, es ahí donde nuestra presencia puede ser el empujón que la siguiente generación necesita para mejorar. Si estamos viendo que la moral del común de la gente está cayendo, es porque los que hoy estamos presentes no hemos sido agentes de cambio para ellos, les hemos mostrado vidas ocupadas y enredadas en asuntos frívolos y superficiales que no nos dejan tiempo para enseñarles algo de valor.
Un paso importante para lograr un cambio, es que la escuela vuelva al hogar. La iglesia está sobrecargada de hacer cosas que no le compete, pero como nadie lo hace, lo tiene que hacer ella. Sería honorable un sacrificio más, de formar en las vidas de los creyentes el carácter de un maestro, fomentar desde sus vidas una escolaridad moral que impregne en sus casas, a los suyos.
Eso demanda de la iglesia otro tipo de sermones, un sermón que promocione al oyente a graduarse en los primeros niveles de justicia y juicio de Dios a través de su palabra. No es explicar la Biblia, sino recrearla desde nuestras vidas como una obra de teatro perenne que todo ojo puede ver, tocar y preguntar: cómo puedo hacer, lo que tú haces.
El modelaje de esta forma de vivir, proyecta una jerarquía de la moral y el deseo de Dios por encima de las impulsivos desvaríos que el mundo tiene sobre nuestras vidas. Y todo cambio de esta magnitud puede ser hecho desde un cambio de naturaleza, es desde la naturaleza de Cristo que se hereda todo buen avance en este tiempo a la descendencia futura de las personas. Su naturaleza hace sostenible en el tiempo que los cambios permanezcan y se multipliquen indefinidamente entre nosotros.
Yo creo también algo: puede ser que subestimamos el bienestar de las personas que no conocen a Cristo, como algo inútil. Y también el hecho que negamos nuestra a ayuda a aquellos que rechazan continuamente nuestro evangelio. Puedo ver personas que nunca han leído la Biblia, y no son unos patanes. Sino quieren salvarse, es su elección, pero no los dejemos a su suerte, alentémoslos a ser mejores personas, no les ayudemos únicamente, sino que también hacerles conocer que puedan ayudarse a sí mismos, no es darle un pan, sino darles la oportunidad de estudiar algo, para que ellos más adelante puedan comprar su propio pan. Ayudar a los marginados de la sociedad con educación, no es en vano, reduce a mediano y largo plazo la presión social que la iglesia tiene, son menos alcohólicos que rehabilitar, menos centros de desintoxicación por consumo de drogas, menos asaltos, menos asesinatos en las calles. Y eso nos afecta a nosotros, porque caminamos más confiados sin temor a ser sorprendidos por el crimen, el bienestar de ellos es la tranquilidad para nosotros. Muchos de ellos aún así no se salvarán, pero no hagamos su estancia en la tierra miserable si es que tenemos poder sobre ellos para hacerla mejor. Tenemos que amarlos aunque ellos nunca se salven.
Y por último enseñarles los principios básicos de comportamiento que los acerquen lo más que se pueda al estándar cristiano, empujándolos poco a poco a respetar nuestras normas, aunque no las sientan en su corazón, las puedan sentir en su cuerpo, que el orden y la rectitud es más beneficioso que el dolor.

miércoles, 23 de enero de 2019

TEN EN CLARO TUS METAS


Ten en claro tus metas, porque sinó hacia ¿dónde apuntas?, pecar en el original es: errar el blanco, no tener un objetivo o un propósito es apuntar a la nada, es errar al blanco en la vida, no es sostenible llevar una vida de pecado, es decir una vida de intentos fallidos sin poder saber o conocer qué tan cerca o qué tan lejos estás de dar en el blanco.
Saber tú objetivo es: aproximarse en cada intento en dar en el principio de su propósito, es darle a la razón original de mi existencia en Dios y especializarme en ello.

martes, 22 de enero de 2019

ECLESIASTÉS 6:9


Ecl 6:9  Más vale vista de ojos que deseo que pasa...

Un soñador es aquel que tiene un sueño y se emociona pensándolo.
Un visionario es aquel que tiene un sueño, se apasiona cuando lo cuenta a los demás y siempre encontrará la manera de llevarlo a cabo.
Un visionario es un vista de ojos que no deja que su deseo pase. Es alguien que abiertamente inaugura todos los días, la manera de llevar a cabo su pasión.
Proyecta en su corazón el deseo cumplido, y no deja pasar ni un minuto en su día, de idear la manera de ponerlo en marcha en la realidad.
Él no mira las nubes en el cielo, el quiere crearlas con su ingenio, si acaso le es posible.
Es alguien sumamente motivado, y vivir inspirado es su razón de ser.
Promueve sus propias batallas y con inteligencia las financia, para poder ganarlas.
No se rinde al no puedo, respira del genio que lleva dentro, para resolverlo.
No espera que las cosas cambien para que estén a su favor, las provoca al cambio.
Y sobre todo cree que es un Hijo de Dios, por tanto cree que la logística, financiamiento, respaldo y recursos para que la vida de Cristo prospere desde él, ya le fue dado.
Y finalmente no se considera un deseo de hombre que pasa, sino que cada día de su existencia es un deseo de Dios cumplido para él.

lunes, 21 de enero de 2019

ECLESIASTÉS 5:3


Ecl 5:3 Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio.

Quiere decir que siempre tendremos algo que hacer y algo que comunicar, sin embargo hay que procurar que todo esto sea hecho sin cansancio, para no perder el esmero, y sin hablar tanto que confundas con lo que quieres mencionar.
Ocúpate en lo que sea de provecho, y asegúrate de hacerlo bien, puede ser que no tengas después, la oportunidad para remediarlo, y sea a los demás un anuncio equivocado de tu actitud.
También cuando ores, no lo hagas con el cansancio de un arduo día trabajado, sino que aprovecha la mañana, porque con el rayar del alba viene también la lucidez en tus palabras que dirijas a Dios de mañana.
Cuando ores no te esmeres en hablar tanto, procura hablar lo que conviene, no sea que te enredes en tus propias palabras y no te acuerdes al final de porque oraste.

jueves, 17 de enero de 2019

NUEVO NACIMIENTO


¿Qué es el Nuevo Nacimiento?

El nuevo nacimiento es introducirse en la naturaleza de Cristo, en su mente y sus recuerdos; y es también, el reencuentro de una relación paternal con Dios.

Nuevo es: anothen; y nacimiento es: gennao.
Anothen, significa en el original: de arriba, del origen y del principio; gennao es: procrear o engendrar.
Nuevo Nacimiento entonces es: ser procreado/engendrado de arriba, del origen y del principio.
Es regresar al punto mismo de tu existencia, génesis cero, y con ello conocer la razón original y la función por la cual fuiste creado.
Jn 1:13 dice: los cuales no son engendrados de sangre, ...sino de Dios. Puedo distinguir tres momentos: la concepción (engendrar), la gestación y el alumbramiento (nuevo nacimiento).
1• La Concepción
Todos hemos sido engendrados, es decir, entregados a la combinación natural de cromosomas de un hombre con una mujer, adjudicándonos un cuerpo. Así mismo para el “nuevo nacimiento” primero somos «engendrados», y ya no somos la mezcla de cromosomas al azar, sino la conjunción ordenada del incorpóreo “gen de Dios” con nuestra humanidad. Esto se produce desde el espíritu del hombre.
No solemos recordar el día de nuestra concepción, así mismo es en lo espiritual, son momentos tan profundos que no los podemos puntualizar.
Somos provistos de todo el material ascético de Dios (genes espirituales), necesario para que la vida de Cristo prospere «desde nosotros». ¿Cómo se explica esto? Yo tengo un nieto, él es la mezcla genética de 66 cromosomas, 23 del padre y 23 de la madre, estos genes tienen una memoria y con ellos las habilidades heredadas de sus progenitores y sus generaciones. Así mismo, cuando somos engendrados en Dios, heredamos habilidades innatas de su material ascético, en una medida exacta y necesaria, para que la gestación de la vida de Cristo irrumpa con todo su potencial.
2• La Gestación
Acá quiero resaltar lo siguiente: pareciera ser que algunos confundimos esta etapa con el nuevo nacimiento, ¿Por qué?, porque en esta etapa el embrión es susceptible a los estados de ánimo de la madre, su alimentación, medio ambiente y los sonidos. Así mismo en lo espiritual, somos un embrión creciendo en un vientre divino, con la misma susceptibilidad que ocurre en lo natural. Escuchamos sonidos y empezamos a reconocer voces, ruidos, música; se siente el rechazo y el afecto. Cuando estamos en esta etapa de embrión, escuchamos la voz de Dios, intuitivamente aprendemos a distinguirla, como un embrión natural que aprende a distinguir y a reaccionar a la voz del papá y de la mamá. Y es ahí donde creo que confundimos esta etapa con el nacer de Nuevo, porque escuchamos la voz de Dios y reaccionamos a ésta, sin embargo, el embrión no puede ver. Ver es una característica del nuevo nacimiento, Jn 3:3.
Hay que tener mucha delicadeza con los concebidos en el espíritu y tener en cuenta su momento de gestación, por eso que las actividades del Reino no es para amateurs, es para profesionales con una maestría en obstetricia espiritual, por decirlo de alguna forma para explicarlo mejor, para que pueda discernir e identificar estos tiempos, en las personas que tiene en frente.
3• El Alumbramiento (nacer de nuevo)
Es la etapa dramática que a todos nos acontece, cuando rompemos la matriz y vemos por primera vez la luz. Nosotros entramos a este mundo, desde el momento en que somos concebidos, solo que somos llevados de aquí para allá por medio de un vientre. Así mismo estamos en el espíritu, en el vientre divino de Dios, en un estado de atención. Y que cuando se rompe el vientre vemos la luz del Reino de Dios, y ver es una característica del nacido de nuevo. Es desde el alumbramiento que empieza una etapa de crianza, el niño cuando nace, no distingue los colores, lo ve todo monocromático. Sus movimientos son débiles y para nosotros que ya somos grandes, nos parece algo torpes. Así mismo en lo espiritual el “nacido de nuevo” empieza a distinguir los colores del Reino y sus acciones aunque torpes en el inicio, tienen el potencial de producir el crecimiento y el desenvolvimiento necesario para fluir en el Reino. Pero se tiene que enseñar, así como a un niño se le enseña que deje de usar el pañal, al punto que un día, aprende a avisar y lo deja definitivamente. Y acá es bueno soltar lo siguiente: el pecado es en el original: errar el blanco, el niño no es malo por ensuciar el pañal, sin embargo peca por ensuciarlo, ya que la meta es que ya no lo use más del tiempo que sea necesario. Una cosa es pecar premeditadamente y otra muy distinta, errar el blanco tratando de hacer lo bueno. El niño peca tratando de hacer lo bueno, que en este caso sería dejar el pañal, así mismo quiero resaltar ésto, el nuevo nacido peca, pero yerra por alcanzar el blanco, con eso no digo que no tengamos un índice de maldad, pero si que el énfasis de ahí en adelante tiene que ser errar por fallar el blanco y no por maldad.
Hay cosas que el niño no lo va aprender solo, alguien tiene que enseñarle, un ejemplo: los colores, alguien tiene que ocupar tiempo en enseñarle. Así mismo en lo espiritual, nosotros tenemos todas las capacidades en una fase básica, que con la ayuda de padres, maestros y tutores, “las desarrolla y perfecciona”.
Hoy en día casi todos los niños reciben lo que se le llama: “estimulación temprana”, una serie de enseñanzas que motivan al niño a aprender. Mi nieto lo recibe desde la casa y cuando llegue a su estimulación temprana estará con una ventaja con relación a sus demás compañeros. Así mismo en lo espiritual, ¿Cuál es nuestra estimulación temprana del Espíritu, que nos pondrá en ventaja por sobre los hijos del mundo?, Esto es inquietante porque si un niño no recibe esto hoy, no podrá ir al ritmo que la sociedad actual demanda de él. No recibir esta estimulación, lo perjudica casi de por vida. ¿Y en lo espiritual es así?, si, también es así. Hay mucha gente perjudicada por haber recibido un evangelio diferente, gente que nadie les dijo si han sido engendrados o están en gestación, no recibieron un discipulado que produce promoción, que no es más que la graduación ascendente de cada una de las etapas de crianza, entonces los vemos que se atrasan y se desaniman, porque se dan cuenta que no encajan y no pueden sostener el ritmo que el Reino de Dios requiere. El Reino de Dios no es para amateurs, es para los profesionales de la fé, por eso que los discipulados tienen que ser la escolaridad que promueva a nuestro espíritu llegar a la profesionalización de la fé, a la universidad del conocimiento de Dios a través de esa vida eterna que Cristo nos a dado.
Juan 17: 3 es: conocer a Dios como el único, y a Jesucristo, su enviado, este versículo es la maestría y el doctorado que debemos cursar ordenada y escalonadamente a lo largo de nuestra vida, para manifiestar en todas sus formas el poder y el amor contenidos en la naturaleza paternal de Dios, expresada a través de sus Hijos.
Nosotros fuimos concebidos en un Dios de amor, no dejemos que el aprendizaje del temor arruine ese maravilloso favor.

martes, 15 de enero de 2019

GÉNESIS 5:2 LA MUJER


Gn 5:2 Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos ADAM...

El matrimonio es un Diseño, y este se llama ADAM. ADAM varón y ADAM hembra. En este diseño la mujer es construida del varón, Gn 2:22 ...hizo una mujer, “hizo es en el original baná”, significa construir. Quiere decir, que la materia prima de la mujer proviene del varón, lo que ella posee como virtud y  constitución, estaban antes en el varón. La mujer es construida como parte de la expansión del diseño ADAM sobre la tierra. El diseño ADAM comprende tres fases visibles, hasta donde personalmente he podido ver:
Fase Uno, creación en el original Bara, que significa crear de la nada, Gn 1:27 y creó Dios al ADAM ...varón y hembra los creó.
Fase Dos, formación en el original yatsar, que significa embutir en un molde, Gn 2:7 ...formó al ADAM del polvo de la tierra... ADAM saltando a la existencia, de las cosas que no se ven hacia las cosas que se veían, He 11:3.
Fase Tres, construcción(hizo) es en el original waná, que significa construir, Gn 2:22 ...hizo una mujer. Su Construcción es la manera con que Dios expresa la expansión del diseño ADAM sobre la tierra, cambiando el sueño, de Gn 2:21, por el acto sexual de reunir sus genes para reproducir su imagen y semejanza. Acá podemos percibir algunos principios como este: si leemos el capítulo dos de Génesis despacio, llegamos a la conclusión que el hombre fue formado, puesto en un huerto dentro del Edén, para labrarlo y guardarlo, después fueron formados los animales y puestos sus nombres por el ADAM varón y al final la construcción del ADAM mujer, ¿Por qué?. Porque la mujer desde su génesis está diseñada para tener un varón en gobierno, que le resuelva y no traiga problemas, sino soluciones. Por eso la poca tolerancia de la mujer ante un hombre débil sin carácter. La mujer es un componente del diseño ADAM que genera ensanchamiento, de un gobierno que Dios le dió al hombre, el gobierno del amor, un gobierno que se perdió en la caída, manifestándose con el “temor”. La primera mujer desde que abrió sus ojos por primera vez, no tenía que empujar a un hombre para salir adelante, Dios se lo dio listo para enseñorear. Cuando la mujer fue traída al hombre, ésta no dijo nada, fue el hombre quien exclamó y no ella. Tal vez Ef 5:33 nos dé una respuesta, dice: ...la mujer “respete” a su marido. Respete significa en el original, «quedar asombrada», esto explica el porqué que la mujer no dice nada, antes o después de que el hombre hablara. La mujer ama, no se le necesita recordárselo, y también admira y respeta, para seguir al hombre. Una mujer por más enamorada que esté, si su varón no le muestra a través del tiempo pericia para llevar las riendas del matrimonio, poco a poco ella va a querer ocupar su lugar, se percibe en este tiempo que el varón demora en tener la madurez mínima para el matrimonio, con relación a la mujer, ya que ella descansa en él. El hombre da seguridad y protección, seguridad de que todo tendrá que salir bien y la protección tanto emocional y física para que la mujer se sienta libre de expresar su amor, su admiración y su respeto al hombre. Es en ese ambiente de protección y seguridad en que la mujer manifiesta su mejor virtud, su amor. Génesis nos enseña que existen dos fuerzas, el amor y el temor. Fuimos creados para amar y ser amados, el temor lo aprendimos, Gn 3:10. Aprendimos temor por el pecado, que no es más que tener una opinión diferente a la razón y el criterio de Dios. El primer hombre fue creado en respeto a la imagen y semejanza de Dios, no había conciencia del mal, porque el mal era una opinión diferente, todo estaba lleno de la razón de Dios. Y no había mejor respuesta, que la respuesta que podía dar Dios.
El amor de Dios es para ser usado en el matrimonio, y con esto nos la complica un poco, porque el amor de Dios es de origen divino, de su Espíritu, porque la palabra en el original para amor de Dios es ágape, 1Co 13. Por eso en Ef 5:25 dice que tenemos que amar en el matrimonio, con el mismo amor con que Cristo amó a su iglesia. Es una valla alta, que no estamos acostumbrados a considerar todos los días, que cada varón debiera traer ya aprendido desde antes del matrimonio; es un reto que dejaría de ser colosal, si tan solo se nos enseñara de niños, que amar a una mujer conllevará toda nuestra atención espiritual y emocional; mental y física. Instruye al niño en su camino y cuando fuere viejo no se apartará de el.
Ese amor es el combustible que la mujer necesita para ser el resplandor de cada mañana en la vida del varón. Algunos aprendemos esto estando casados, y otros nunca lo llegan a saber. Al final de cuentas, este escrito tiene como fin comunicar esta realidad para que se haga viral en cada uno de nosotros.

jueves, 10 de enero de 2019

ECLESIASTÉS 3:22


Eclesiastés 3:22 Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque esta es su parte...

Hay gran satisfacción cuando se trabaja en lo que a uno le gusta. Pareciera ser que esto no es muy común en la gente de hoy en día. Quiero rescatar el concepto original de trabajo: es obra, acción y labor. Y también engloba las emociones. Si tú eres uno de los que disfruta lo que hace, me entenderás.
Se a perdido el gusto por trabajar y se a reemplazado por un sistema laboral materialista y frívolo, donde el dinero gobierna tu aptitud académica. No se fomenta el estudio en base a la vocación sino al rédito, perdiendo con ello el alma con lo que se hace las cosas. Se dice que el trabajo es una maldición, en Génesis 3:17 ...maldita será la tierra por tu causa, con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Dice “la tierra” y la primera labor, es decir el trabajo del hombre, es la agricultura. Estamos viendo en este versículo el nacimiento de la agricultura, para Adán debió ser muy díficil asimilarlo, ya que, él experimentó las dos naturalezas en un estado consciente; la naturaleza de que todo es hecho por la palabra, hacia la naturaleza del dolor. Para los que fueron después de él, la conciencia de lo primero quedó en el olvido, y nacimos y crecimos experimentando que el dolor de comer de la tierra es parte de la vida. Se maldijo a la tierra y a la labor de ésta, con dolor. La palabra dolor en el original significa, preocupación. Y preocupación es, ocuparse antes o anticipadamente de algo, esta acción genera una cierta presión en el hombre, manteniendo a todo su organismo en un estado de alerta continuo, generando estrés. Es el estrés el cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal; suele provocar diversos trastornos físicos y mentales. ¡Eso provoca dolor!, porque bajan nuestras defensas y nos enfermamos. La preocupación es el apremio que genera tensión en el alma del hombre por su incapacidad de conocer su labor original en Dios. Sin embargo, cuando el trabajo es tu pasión, disfrutas cada instante de este, tomando los tiempos de descanso oportunos para que naturalmente nuestro organismo regule y genere un balance adecuado, para que funcione bien. Recuperar el gusto por trabajar es la clave, de escoger mi formación profesional por vocación, para desempeñarla con un ímpetu que rebase la frivolidad del dinero, por el fervor de la satisfacción íntima de vivir. Trabajar en otras áreas que no sea la agricultura, no tiene que ser una maldición, ni tenemos que trasladar la maldición de la tierra a lo que estoy haciendo hoy; si sufres en lo que trabajas, es por tu mala elección, por dejarte vencer por la creencia que no tienes más opciones en la vida. Sinó pudiste elegir bien hoy, y te encuentras en medio del dolor de trabajar todos los días en un trabajo que no te gusta, pues déjate de quejar y empieza a visionar, haz primero un retrato de hacia dónde quieres llegar y moviliza tus recursos para lograrlo. Uno de los mejores recursos que tú puedes tener en la vida, no es el dinero, sino el apego sincero de lo quieres y tu compromiso profundo para lograrlo. Si tú tienes claro eso, puedes convertir a tu feo trabajo que tienes, que odias tanto, en una plataforma temporal financiera que respalde tu proyecto visionario. Por eso piensa, primero, le has dedicado mucho tiempo razonando tu desgracia, ahora es tiempo de idear tu salida de eso, y no hay mejor forma que con un proyecto visionario. Si ganas poco, dirás no me alcanza, y tu manera de pensar no te ayuda por ausencia de propósito, ahora si tienes claro en este momento hacia dónde quieres ir, tu gasto ya no será en función a lo que no te alcance, sino que ahorrarás por primera vez por un fin, ese fin da esperanza y es lo que necesita tu alma cada vez que te levantas por las mañanas para salir adelante. Y conviertes tus gastos  en inversión, porque ya sabes hacia dónde quieres ir.
Susténtalo con un proyecto visionario y no de puros sueños. Recuerda que tú realización está en lograr hacer lo que te apasiona, y si también ganas dinero haciéndolo, mejor aún. Pero que tu meta no sea el dinero, sino que la labor que haces te hace sentir bien.

martes, 8 de enero de 2019

ECLESIASTÉS 2:13b




Ecl 2:13  Y he visto que la sabiduría sobrepasa a las tonterías, como la luz a las tinieblas. 

La sabiduría sobrepasa a las tonterías, ¿En qué somos tontos?
Hoy no es un secreto que los niños pueden aprender muchas cosas a una edad temprana, cosas que a nosotros nos enseñaron a los cinco o seis años, ellos los saben a la edad de dos y algunos mucho antes.
Les contaré una historia, yo tengo un nieto, menos de dos años, y le hemos enseñado los números del uno al nueve, los colores, figuras geométricas y sobre todo sabe leer. Si, sabe leer, me sentí subestimado cuando era un niño, cuando vi con mis propios ojos que sí era posible enseñarle a un infante, dejé inmediatamente muchos prejuicios sobre la enseñanza y traté de entender cómo nos puede beneficiar esto, hoy. Nosotros tenemos 100 000 millones de neuronas en el cerebro, constituye el 20% de tu masa cerebral, estás neuronas tienen unas pequeñas dendritas, pequeños filamentos como ramas, que generan conexiones con proteína entre las neuronas cuando pensamos algo. Las posibilidades de conexiones por neurona es de 15 000 conexiones, y si lo multiplicamos por 100 000 millones, el número es impronunciable, cada conexión es un pensamiento, quiere decir que tus pensamientos ocupan un lugar en tu cerebro, quiere decir que lo que piensamos ocupa un lugar en el espacio, cuando tú mente hace contacto con tus neuronas (cerebro) genera unas conexiones de proteínas entre neuronas, y esa estructura como ramas es lo que llamaríamos, pensamientos.
Ahora pasemos al nuevo nacimiento, creo que también hemos sido subestimados espiritualmente, al igual que niños muchas cosas que se creían que no podíamos comprender cuando iniciamos nuestra vida en Cristo, me estoy dando cuenta que si se puede enseñar. Volvemos al ejemplo de mi nieto, yo no le puedo enseñar álgebra o trigonometría, pero si le enseñé los números, elementos fundamentales para sumar, restar y más adelante le servirá para el algebra, ¿Por qué?, porque el haberle enseñado los números, los colores, figuras y a leer, se ha configurado una estructura cerebral tal, que cuando llegue a las clases tendrá una mayor facilidad de aprender y memorizar por arriba del promedio, así mismo, ¿cuál es el equivalente de aprender los colores y los números, en el espíritu?
Para mí, el reconocer que tenemos una mente Espiritual, la de Cristo. Su mente es la estructura instalada que sustenta el conocimiento, los recuerdos y las experiencias de Cristo en nuestro espíritu. Este darse cuenta nos permite tener conciencia de la realidad del Hijo de Dios desde los primeros días de iniciados en el Reino, así como mi nieto, estableciendo toda una estructura “Espiritual” que sustentará las materias fuertes de revelación que vendrán más adelante. Se le enseñó también a mi nieto las alabanzas y las adoraciones, a tal punto que diferencia entre ambas, tomando una postura distinta entre ambas. Cuando adora, se conecta a tal punto que ve algo, porque alza sus manos y saluda a lo que hay arriba y no se asusta, sonríe.
Así mismo, es vital entre nosotros, los que se van incorporando al Reino, por el nuevo nacimiento, tener de entrada la mente de Cristo, su reconocimiento y llegar a tener el discernimiento inicial que habilite un desarrollo adecuado a través del tiempo de como valerse de la mente de Cristo para interactuar en este nuevo ambiente llamado el Reino de Dios.
No es decirle la teoría que tiene una mente de Cristo, sino es enseñarle a como usarla. Volvemos con el nieto, yo no le enseñé que tiene una mente y un cerebro y que este cerebro le permitirá aprender y memorizar los colores, de frente le enseñé a como usarlo. La prueba es que sabe los colores y no le expliqué que tenía que memorizarlo, solo lo memorizó y ya. Así mismo en el espíritu hay que enseñarle a usar la mente de Cristo, viendo, porque el que nace de nuevo “ve el Reino de Dios”, Juan 3:3, esto eleva por mucho la calidad de cátedra del discipulado y confronta muchas prácticas previas de discipulados de nuevo nacimiento. Y el siguiente paso es entrar en el Reino, que es la vivencia que genera pericia para interactuar con todos los elementos y sistemas que conforman el Reino de Dios. Porque ver es el conocimiento espiritual, es lo que se ve en el Cielo, “hágase tu voluntad aquí en la tierra, como es en el Cielo”, y entrar es poner en marcha en lo natural todo lo que se ha visto en el cielo, por eso “venga a nosotros tu Reino”.
No es decirle que nació de nuevo, sino enseñarle por experiencia a como vivir en esta nueva realidad, con evidencias que certifiquen, que lo conviertan en un testigo del Reino, un testigo es alguien que ha estado y mirado un hecho, así mismo ser un testigo del Reino es haber visto y entrado en el ambiente que Cristo vivió acá en la tierra. Lo primero como padres tutores y mentores de los nuevo nacidos, tenemos que hacerles ver y experimentar lo que hemos visto y vivido en el Reino, de una manera que lo puedan medir, como a un niño, cuando le enseñé los colores, le mostré los colores, no le dije imagina los colores, así mismo es mostrarle lo que has visto y como el hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sino lo que ve al padre hacer, eso mismo hace, nosotros introducirlo a la experiencia tangible del Reino de Dios. Se tiene que ser claro y quirúrgico en lo que se imparte, volvemos al nieto, cuando aprendió a leer, yo no le enseñé que la palabra “mamá” está formada por dos consonantes y dos vocales que cuando la “m” se junta con la “a”, juntas suenan “ma”, yo le enseñé como un todo, que la palabra “mamá” es mamá y ya, porque cuando uno es niño su capacidad de memorizar es casi infinita, el niño no te pregunta porqué ni para qué tengo que aprender, solo aprende y ya, cuando somos grandes relacionamos el aprendizaje con las emociones y dependiendo de estás, aprendemos rápido o lento, cuando niño no sucede así, el niño aprende y ya, y es nuestra tarea que el niño relacione emociones alegres al aprendizaje para que se convierta en una experiencia agradable que quiera volver a repetir. Así mismo hay muchas cosas en el reino que no debemos ser tan doctos al explicar, sino maestros en la manera de demostrar y evidenciar la vida del Reino a los nuevos nacidos. Porque de lo que sabemos, hablamos; y de lo que hemos visto, testificamos, Jn 3:11

viernes, 4 de enero de 2019

ECLESIASTÉS 3:1


Ecl 3:1Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.

La cuarta dimensión en la física, específicamente en la teoría de la relatividad, es el Tiempo.
Aunque Dios es eterno, nos ha dado también tiempo. Ahora nos toca descubrir, que a parte de ocupar un lugar en la creación, también somos inquilinos dentro de un hábitat, llamado tiempo.
Todo en la naturaleza ocupa un lugar y una función, y la tienen clara desde su nacimiento, y son tomados por el tiempo para medir su estadía en la Tierra.
El hombre pierde el tiempo, no sabe su lugar en la creación y ni su función en ella, con elementos distractores demora su maduración y con ello la tardanza de una sabiduría que le ayude a vivir mejor. Si tan solo nos diéramos cuenta de lo valioso que es el tiempo en realidad, no andaríamos por ahí arruinándolo todo. Y ahora Dios nos dice que todo tiene su tiempo y su hora, que solo con su sabiduría es posible distinguirlo. La sabiduría es el recurso de Dios para comunicar al hombre la ocasión designada y el tiempo propicio para todo lo que se quiere debajo del cielo. Querer no es poder, tener la forma y la manera de cómo empezar lo que se quiere, eso sí es poder; que solo se obtiene con su sabiduría.
Una cosa es lo que se hace en el Cielo, y otra muy distinta lo que se haga debajo de este. Allá arriba, ya lo tienen claro; acá abajo el reto de conocer la voluntad del Cielo empieza participando de su sabiduría. Porque su sabiduría te indica el cómo, el cuándo y el con quién, hacer lo que se revela. Es saber el modo y por dónde empezar para hacer surgir a la creación lo que ha revelado. Su sabiduría genera una sana asociación con el tiempo, permite enterarnos del instante preciso de poner en marcha lo revelado. Es la experiencia adquirida desde el Espíritu que sincroniza nuestra idea del tiempo a su tiempo, no pronosticando(el puede ser) lo que sucederá, sino anticipandolo(teniendo certeza) para tomar medidas. Su sabiduría contrasta entre lo importante y lo urgente, y toma medidas para localizar el tiempo apropiado de su ejecución en la realidad.
El tiempo, un elemento insustituible a la hora de hacer algo debajo del cielo, indispensable para saber cuándo iniciar un negocio, cuándo iniciar una relación amorosa, cuándo iniciar un estudio universitario, cuándo dar por concluido una etapa, todo es «cuando». Así como en la agricultura se maneja unos códigos de siembra, porque ellos saben cuándo sembrar, no lo hacen al azar; así mismo hay unos códigos en el reino, que nosotros como sus sembradores debemos conocer, que nos comunica el cuando de Dios, que solo su sabiduría nos permite descifrar.
Nosotros sembramos con el «cuando de Dios», el «ahora» de llevar a cabo su revelación.

miércoles, 2 de enero de 2019

ECLESIASTÉS 2:13


Ecl 2:13 Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a las tinieblas.

En tiempos como hoy, la sabiduría tiene que dejar de ser un objeto de lujo, para muchos, y pasar a ser un bien de primera necesidad.
Si crees no tener sabiduría, pues empieza tomando tu primera decisión sabia, queriéndola.
La experiencia continua de vivir atento a todo lo que nos acontece, es sabiduría. Es prestar atención a cada instante de la vida, con sumo cuidado y dando énfasis oportuno a lo importante y urgente.
La sabiduría de Dios, 1Co 2:6-7, genera un estrés en el hombre, y no porque Dios lo quiera así, sino por el inmaduro deseo del hombre de alcanzarlo sin ÉL. Esta presión sólo puede ser liberada a través de Él, y cuando el hombre no puede, se vuelca a su propia experiencia llamándola sabiduría humana, 1Co 2:4-5.
La sabiduría de Dios se genera con la vivencia profunda con el Creador, es con una relación sincera y amorosa entre Él y nosotros que genera un feedback, un retorno a los usos y costumbres del Hijo de Dios, de ver y reconocer a un Padre en Él. Es a través de esta paternidad que su sabiduría nos resplandece con todo su fulgor, alumbrando los ojos de nuestro entendimiento para saber. La oración inaugura tu relación con Dios, en la tierra; una relación que él inició en la eternidad y que por el nuevo nacimiento la empezamos a recordar hoy. Ese reconocimiento continuo despierta relación, que es el salto de una existencia humana hacia la realidad del Hijo de Dios y sus experiencias. Porque conocer a Dios en el original es Yadah y significa saber por experiencia, una experiencia que no puede ser promovida por los sentidos humanos, sino por los sensores del espíritu. El que no ora continuamente, no ha entendido lo que significa tener una relación con Dios. Es que orar tiene que ser una experiencia rectora que nos movilice a vivir todo una vida conectado a Él. Esa experiencia también procura el descubrir que poseemos un ser espiritual, y éste ante tal reconocimiento, no deja pasar la oportunidad de vivir ligado en su paternidad. Este reconociendo es el innato  deseo de buscarlo, que congrega internamente todo nuestro ser hacia un único fin, conocerle.
Y por último, la revelación está ligada a su sabiduría, porque es a través de esta que puedes poner en marcha la revelación de Dios.
Es en esta relación que se genera sabiduría de Dios que sobrepasa toda necedad.

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